Estos dos tíos con pinta de con-ese-no-se-casa-mi-hija, más un grupo de músicos tampoco recomendables como yernos, se marcaron el viernes pasado en el Lope de Vega un concierto del copón (del género copon coponis). No recuerdo si recitaron el poema que cito, pero siempre viene bien recordar que algún día habrá que quitarse el abrigo (y lo que haga falta).
UN DÍA LOS OJOS SE MIRARÁN Y NO HABRÁ JUICIOS NI FALTASCuando llegue ese día,
ese día no señalado,
ese día poco importante,
nada de lo que ocurra
nos sorprenderá.
Lo raro son estos días.
Lo raro es este andar por casa
sin quitarnos el abrigo.
José Mª Gómez Valero
P.D.
Si se los encuentran por la calle, no se cambien de acera ni protejan sus monederos. Alarguenles un trozo de papel que lo mismo te retratan un poema que te dibujan un mapa hasta el bar más cercano. Tanto monta.
Si llegase ese dia, pienso que no me sorprendiera, y que es la mucha mucha gente que se sorprende por tantas cosas tontas las que se sorprenderian, amigo. Pero yo me sorprendo de mi misma, de ti, de los ecos de las hojas de los arboles. Supongo que ando en pelotas por mi casa, pero llevo una coraza en el interior. Sino, no me sorprenderian tantas cosas.
PD: que se acabe ya la guardia...besos
Bellísimo.
Escrito por La caminante a las 23 de Abril 2006 a las 11:04 PM