Al principio, estaban sus cosas, las del que se marchó; al principio buscaba en las cosas un calor humano. Ahora que conozco a las cosas, las amo por lo que son. Y por eso las prefiero neutras, sin historia, sin las inevitables magulladuras que proceden de haber vivido.
Me atrevo a extrapolar esta cita de Simona Vinci a las personas, porque a veces las magulladoras de los otros duelen como propias. Pero por otro lado no existe mejor manera de conocer, que también es condoler, ¿no?
Irreflexiones de aperitivo dominical, mis más sinceras condolencias...
Quemado por {YgNeO} a las 6 de Febrero 2005 a las 03:14 PM en Abismología Epidérmica | TrackBackOjalá fuera así siempre. Pero a veces las personas se parecen más a las viejecitas de mi pueblo que van siempre de negro, y que únicamente salen a misa y al funeral de turno. Esperaran que así se hayan ganado que haya gente en el suyo propio...
¿Condoler? Pocas veces
Actualmente, aunque parezca increíble, mis fantasías sexuales más perversas no incluyen viejecitas fariseas. Pero no lo descarto. ;)
Sin embargo entiendo tu punto de vista: condoler es un verbo difícil de conjugar. Casi como empatizar. Pero siempre me han gustado los retos, y esas sensaciones, que, como bien dices, se producen pocas veces.
Alabadas sean, oh, íntima gloria agridulce... (santo santo, santo es el señor)
Escrito por YgNeO a las 10 de Febrero 2005 a las 05:42 PM