vocación.
(Del lat. vocatĭo, -ōnis, acción de llamar).
3. f. coloq. Inclinación a cualquier estado, profesión o carrera.
Mi vocación profunda es convertirme un personaje de Paul Auster. Ser un personaje de una novela de Auster es un estado, no es una profesión, no tienes que complacer a Paul con ocho horas diarias de ningún tipo de trabajo. Solo caes entre las páginas y te dejas llevar, despreocupado del dinero - por alguna razón coherente y sencilla tienes todo el que necesitas - y ahora sí, atragantado de azar, sólo dejarse llevar, tender hacia, hacer nada, todo el tiempo.
Qué vida, che, ni Oliveira.
Quemado por {YgNeO} a las 26 de Abril 2006 a las 07:24 PM en CortEzar | TrackBackY es que la música del azar no sólo está en el libro de las ilusiones.
;-)
Escrito por El_Escritor a las 30 de Abril 2006 a las 03:25 PMLo mejor es que puedes saltar de novela en novela, como Nathan, que ya apuntó en El País de las Últimas Cosas; o de los libros al cine, como Martin Frost.
Escrito por Auggie a las 2 de Mayo 2006 a las 09:23 PMYo me voy contigo.
Me dejas?
Bueno, vente. Pero te advierto de que la cosa podría ponerse compleja, como en el país de las últimas cosas.
P.D.
retaguardia ya he empezado, ¿me mandarás algún texto?