14 de Junio 2006

viste-te

Un sueño es levantarse una mañana hecho todo un Cortázar, comprender con el día que ayer la pasaste con M pisando fango y tragando sol en lo que queda de marismas un poco más allá del centro comercial, pero que M era todo el tiempo L y cuando levantaste la mano para mostrarle a M dónde estaba tu casa, M sabía perfectamante dónde estaba y era L quién no lo sabía, quién no está es L. Llegar luego a casa y apartar las ecuaciones y pasar la noche arañando un texto que no sirve de nada, que sabés que no sirve de nada, cómo vas a escribir qué sabés, qué pensás, todo lo que confundís, si sabés que no sabés nada de nada y hasta esto ya lo dijo un griego pelotudo hace tantísimos siglos. Así que como de un sueño, despertarte y para siempre estas pavadas en la cabeza, che, todo el tiempo confundiendo tiempos verbales y personas a tu lado hasta que acabás harto pensado sería un sueño levantarse una mañana hecho todo un.

Escrito por {YgNeO} a las 10:42 PM | Comentarios (0) | TrackBack

26 de Abril 2006

austero

vocación.
(Del lat. vocatĭo, -ōnis, acción de llamar).
3. f. coloq. Inclinación a cualquier estado, profesión o carrera.

Mi vocación profunda es convertirme un personaje de Paul Auster. Ser un personaje de una novela de Auster es un estado, no es una profesión, no tienes que complacer a Paul con ocho horas diarias de ningún tipo de trabajo. Solo caes entre las páginas y te dejas llevar, despreocupado del dinero - por alguna razón coherente y sencilla tienes todo el que necesitas - y ahora sí, atragantado de azar, sólo dejarse llevar, tender hacia, hacer nada, todo el tiempo.

Qué vida, che, ni Oliveira.

Escrito por {YgNeO} a las 7:24 PM | Comentarios (5) | TrackBack

30 de Noviembre 2005

viajes

Cuando los famas salen de viaje, sus costumbres al pernoctar son las siguientes: Un fama va al hotel y averigua cautelosamente los precios, la calidad de las sábanas y el color de las alfombras. El segundo se traslada a la comisaria y labra un acta declarando los muebles e inmuebles de los tres, así como el inventario del contenido de sus valijas. El tercer fama va al hospital y copia las listas de los médicos de guardia y sus especialidades.

Terminadas estas diligencias, los viajeros se reúnen en la plaza mayor de la ciudad, se comunican sus observaciones, y entran en el café a beber un aperitivo. Pero antes se toman de las manos y danzan en ronda. Esta danza recibe el nombre de «Alegría de los famas».

Cuando los cronopios van de viaje, encuentran los hoteles llenos, los trenes ya se han marchado, llueve a gritos, y los taxis no quieren llevarlos o les cobran precios altísimos. Los cronopios no se desaniman porque creen firmemente que estas cosas les ocurren a todos, y a la hora de dormir se dicen unos a otros: «La hermosa ciudad, la hermosísima ciudad.» Y sueñan toda la noche que en la ciudad hay grandes fiestas y que ellos están invitados. Al otro día se levantan contentísimos, y así es como viajan los cronopios.

Las esperanzas, sedentarias, se dejan viajar por las cosas y los hombres, y son como las estatuas que hay que ir a ver porque ellas no se molestan.

Historias de cronopios y de famas. Julio Cortázar.

Escrito por {YgNeO} a las 2:52 PM | Comentarios (4) | TrackBack